Por
segundo año consecutivo, el Ártico se enfrenta a una ola de calor a finales de
diciembre (al menos para los estándares de invierno del Ártico).
Se
pronostica que las temperaturas se elevan a aproximadamente 50 ° C por encima
de lo normal, lo que los llevaría cerca del punto de congelación en el Polo
Norte.
Como
puntos de datos aislados, los de invierno de regreso a la vuelta de
calentamiento serían raros. Pero tomada en el contexto más amplio, que es
parte de una tendencia inquietante para una región que está siendo remodelado
con rapidez por el cambio climático.
Un
resumen rápido: hielo marino del Ártico alcanzó su pico más bajo registrado
en marzo (superando el récord establecido en 2015), lo golpeó medida
segunda más baja registrada en septiembre, y comenzó la contracción
en noviembre - en un momento en el hielo debería estar creciendo - a raíz
de una ola de calor.
Lo
mucho que de una ola de calor Ártico se trató en noviembre En el Polo
Norte, las temperaturas en Noviembre promediaron un sorprendente 27 ° F por
encima de lo normal. Ah, y el paso del noroeste también se abrió en
agosto para una buena medida.
Lo
que nos lleva a diciembre. El aire caliente que ha estado vertiendo en la
región, pero una explosión verdaderamente fuera de estación se prevé para el
final de la semana. Las temperaturas en gran parte de la región estarán
entre 30 ° -50 ° F por encima de lo normal, con las temperaturas más altas en
torno al Polo Norte en la víspera de Nochebuena.
Si
se pregunta dónde el aire frío normalmente sobre el Ártico ha ido, echar
un vistazo a Siberia. Bone-traqueteo frío descenderá en la región,
proporcionando el equivalente del tiempo de un trozo de carbón en miles de
medias de las personas.
El
patrón de calentamiento del Ártico, frígido-Siberia es similar a lo que ocurrió
en noviembre. El ambiente se pone de nuevo en una forma que es canalizar
el aire caliente en el Ártico a través del estrecho de Bering y el Atlántico
Norte. También ha habido una tonelada de falta de hielo marino en la
región - el resultado de lo que ha sido un año muy anormalmente caliente para
la región a su alrededor. Lo que queda aguas oceánicas más cálidas
expuestas, ayudando esencialmente bloqueo en las temperaturas del aire más
cálidas de lo normal también.
Las
temperaturas del Ártico de este año en comparación con el promedio. El
rojo representa encima de lo normal mientras que el azul representa debajo de
lo normal.
Los
científicos del equipo del tiempo del mundo Atribución, un grupo de organizaciones
de investigación de todo el mundo que incluye Climático central, miraron
el calor persistente en la región a partir de noviembre y diciembre para
ver si el cambio climático ha jugado un papel. La respuesta es el cambio
climático hizo que la actual ola de calor muy probable. Aunque aún es un
evento raro, el cambio climático seguirá trinquete hasta temperaturas en el
Ártico (y en todo el mundo) hasta el punto de que este tipo de calor se
convertirá en un lugar común en tan sólo unas décadas.
El
uso de métodos revisados por pares para desentrañar el impacto del cambio
climático, se encontraron con que la actual ola de calor es esencialmente un
evento el año 1-en-50. Eso hace que sea poco frecuente. Pero cuando
miraron para ver que podría haber ocurrido en el inicio del siglo 20 - cuando
las temperaturas en la región fueron de aproximadamente 4,5 ° C más fría - se
encontraron con que era básicamente imposible para este tipo de racha caliente
a suceder, escribiendo que "la probabilidad era tan pequeño que es difícil
de estimar”.
Friederike
Otto, un científico del clima en Oxford que trabajaron en este y otros análisis
de WWA, dijo éste se destacó por el cambio climático masiva papel jugado.
"En
términos de la magnitud del cambio, se trata de una imagen totalmente diferente
a lo que hemos visto antes", dijo en un correo electrónico. "El
cambio climático es realmente el cambio de juego aquí. (Es) Aumenta el
riesgo de que suceda este evento en varios órdenes de magnitud! "
El
cambio climático ha hecho que la ola de calor del Ártico corriente mucho más
probable y podría hacer que sea común a mediados de siglo.
Adición
de una vuelta de tuerca más a este invierno, los investigadores también
encontraron que la Oscilación Multidecadal del Atlántico, un patrón de
temperatura de la superficie del mar que afecta a la región, se encontraba en
una fase que generalmente ayuda a mantener fresco el Ártico. En otras
palabras, las variaciones naturales son probablemente manteniendo las
temperaturas de clavar aún más alto en la región.
"El
modelo de análisis muestran que el evento también habría sido extremadamente
improbable en un mundo sin emisiones antropogénicas de gases de efecto
invernadero y aerosoles, atribuyendo la causa del cambio a la influencia
humana", escribieron.
La
contaminación de carbono seguirá remodelar la región y hacer este
tipo de brotes de clima cálido más común. Si las emisiones humanas de
carbono continúan su trayectoria actual, las temperaturas en el Ártico podrían
llegar a un punto en el que las olas de calor de este tipo se producen cada
pocos años para mediados de siglo.
El
calor en invierno, probablemente provoque una cascada de otros efectos en toda
la región, que van desde la reducción de hábitat del oso polar a la muerte
de edad del hielo marino a las tormentas más intensas azotan costas
expuestas. Pista de aterrizaje de Santa Claus también podría convertirse
en un lío fangoso y el clima cálido en otro lugar podría cambiar la forma de
los ecosistemas críticos, así como tiempo en latitudes más bajas.
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